Esta semana ha empezado de la peor manera: Accidentes mortales en las carreteras de Cataluña y Madrid que acaban con la vida de tres ciclistas de forma absurda, ¿por qué? Porque alguien no respetó las normas. La realidad es esta: En la carretera prácticamente no hay asesinos, pero sí demasiados homicidas imprudentes.
Y tú que estás leyendo esto te preguntaras qué diferencia hay. Pues bien, la diferencia es que un homicida imprudente somos tú y yo, cualquiera que un día sale de casa para ir a trabajar, se salta un semáforo y mata a alguien. Un asesino es aquel que tiene un plan para matar a alguien y ve la oportunidad de llevarlo a cabo en una curva aprovechando que tiene un coche y la víctima va a pie o en bicicleta, es decir, indefensa.
¿Ferré, a qué viene esto? Esto viene a que no podemos modificar el código penal cada vez que algún desalmado comete un crimen porque esto no soluciona el problema. Y eso se demuestra cada vez que vemos una estadística de accidentes en 2019 y 2022. Ni las multas, ni los controles, ni las sanciones resuelven la falta de conciencia ante el volante. Recordemos que los ciclistas, peatones y motoristas son los más vulnerables y, por lo tanto, las principales víctimas.
Como abogado especialista en accidentes que acompaña hace muchos años a personas que han sufrido todo tipo de siniestros viales, propongo que nos centremos en el problema y no en las consecuencias; propongo que implementemos tecnología para evitar muertes; propongo medidas valientes por parte del Estado, un Estado que nos proteja como usuarios de coches, motos y otros vehículos. Al final, nosotros podemos cometer errores, pero la tecnología podría evitarlos antes de que pasen.
Ya lo hemos dicho muchas veces:
1. Sistemas de detección de alcohol y drogas para poder arrancar el vehículo.
2. Sistemas de cinturones conectados para arrancar el vehículo.
3. Que los kits de seguridad en los vehículos no sean un lujo ni una opción, sino obligatorios de serie en todos los vehículos que se venden en Europa.
4. Obligación de desconexión de los dispositivos móviles en los vehículos en movimiento.
5. Y, por último, una medida muy sencilla y sin implicación técnica: Prohibir los adelantamientos en vías interurbanas de un solo carril por dirección.
Con estas medidas reduciríamos 3 de cada 4 accidentes de coche, ¿por qué no lo hace el Gobierno?